Por Ángela Rubio
Una industria multibillonaria que sigue creciendo
Las tendencias que están marcando el camino de una industria que recauda más de $530 billones de dólares al año.
La industria global de la belleza es un negocio que genera más de 530 billones de dólares anuales. Actualmente Estados unidos es el mercado más grande a nivel mundial, con un 20% de participación, luego sigue China con un 13% y Japón con un 8%.
Con el crecimiento y las proyecciones que se hacen, para el 2025 subirá a unos $800 billones de dólares.
Así, a pesar de que la economía global tenga sus altas y bajas, la industria de la belleza tiene su manera de mantenerse fuerte y firme. Se dice que cuando los tiempos se ponen difíciles, los consumidores continúan invirtiendo en cosméticos y productos de belleza y cuidado, ya que este tipo de compras generan en el consumidor una gratificación emocional. Dicho esto, no todo el mundo en el negocio
ganará, pues éste depende de cómo definen las mujeres y los hombres la belleza y el papel que desempeñan estos productos en sus vidas.
Estudios realizados a nivel global, predicen el futuro del mercado de la belleza. Los consumidores marcan la tendencia y el crecimiento de dicha industria. Hoy día, esas encuestas reflejan que los consumidores están satisfechos con los productos que actualmente utilizan y que están disponibles. Sienten que lo que utilizan para el cuidado personal, satisface sus necesidades. Un gran porcentaje se inclina a probar todo lo nuevo que encuentran, ya que hay una gran variedad. Otro porcentaje sigue leal a las marcas de siempre porque sienten que hasta ahora les ha funcionado.
Por otro lado, las grandes empresas de belleza como L´Oreal y Estée Lauder aumentaron de manera significativa sus ventas el pasado año, pues las dos compañías cuentan con una inmensa variedad de productos que van desde lo masivo hasta lo que es de lujo. También, se han dedicado a adquirir marcas pequeñas, pero hasta no lograr una buena reputación, no las presentan oficialmente.
Los consumidores siempre van a preferir marcas conocidas y en las que puedan confiar. Por esta razón es un reto crear y presentar marcas nuevas, a no ser que verdaderamente ofrezcan algo innovador y diferente de lo que siempre han usado.